viernes, 2 de noviembre de 2012

Náufragos

Somos un barco a la deriva. No tenemos ni  rumbo fijo, ni un capitán que ponga orden en el buque, ni tripulación con carácter. Los aficionados de la Real no sabemos todabía a qué juegan nuestros jugadores. Hacen partidazos contra el At. Madrid o el Athletic y en cambio dan pena en Córdoba. ¿A dónde debemos mirar?

Voy a abstenerme a hacer comentarios sobre lo ocurrido en Córdoba, porque sería una crítica fácil (es decir, una razón más). Las posiciones de Europa no están lejos aún: estamos a seis puntos. Pero el problema es que en la jornada 9 estamos a tres puntos del descenso. Estamos mirando más por el espejo retrovisor que para adelante; eso es lo que nos fastidia. Tenemos unos jugadores que hemos conseguido gracias a la paciencia, al trabajo de cantera, al saber ahorrar... y tenemos un entrenador que lo único que hace es todo al revés. Parece que la falta de carácter de los jugadores proviene del míster. Un entrenador que el año pasado en el "show" de Mallorca aplaudía constantemente frente a la vergonzosa actuación de sus jugadores es para flipar. Cualquier otro entrenador se hubiera metido en el banquillo con tal cabreo que los de al lado ni le hablarían. Pero lo de Mallorca es lo de menos (a estas alturas). Son muchas cosas ya: cambios inexplicables, convocatorias sin sentido, declaraciones que no son transparentes, un año sin ganar fuera de casa... es un cúmulo de cosas que incluso a la gente que llegó a defender a Montanier, les afecta. El mister se está quedando sólo y puede que contra el Espanyol sea una final.

Yo ya me he hartado de criticar al francés. Lo hacía el año pasado cuando dejaba fuera de la convocatoria a jugadores como Ifran y Llorente, cuando ponía de titular a Elustodo y Markel a la vez... este año son otros motivos, pero no es capaz de meterse a la gente en el bolsillo. Creo que el presidente y Loren ya cuestionan la labor de Montanier, asique no le queda mucho tiempo en Donostia. Que siga naufragando por Francia...

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