Jesús María Satrustegui empezó a jugar al fútbol en su ciudad natal, Pamplona, en un equipo dedicado a la formación de jugadores del SD Pamplona.
Con 17 años de edad fue fichado por la Real Sociedad, aunque empezó jugando en el filial, de la tercera división. El delantero navarro jugó durante dos temporadas con el filial, hasta que en 1973 debutó con el primer equipo en un partido oficial. Fue contra el Real Murcia. La Real Sociedad empató contra los murcianos 1-1 siendo Satrustegui uno de los más destacados del partido, en parte, por su debut. Su debut se produjo con sólo 19 años de edad.
Satrústegui fue uno de los mejores jugadores de la Real en esa época, pero no sólo fue en el club, si no que también lo fue en la Liga Española. No ganó ningún pichichi, pero fue uno de los mejores delanteros de aquella época. Durante sus 13 temporadas en la Real, el jugador navarro marcaba una media de 17 goles por temporada.
Sin duda alguna, es uno de los mejores jugadores que ha vestido la camiseta de la Real, siendo hasta el día de hoy, en el máximo goleador de la historia del club, con 162 goles (133 en Liga).
Con Satrustegui en el equipo, la Real logró ganar sus dos únicos titulos de Liga, en las temporadas 80-81 y 81-82. A parte de ello, estuvo presente en el record de imbatibilidad en Liga, puesto que el equipo estuvo sin perder 38 jornadas seguidas (una temporada de Liga BBVA entera).
Aunque a partir de la siguiente temporada (82-83), la carrera del jugador dio un giro de 180 grados. El 10 de noviembre de 1982, en la 11ª jornada de Liga de la temporada 1982-83, sufrió una gravísima lesión de menisco y ligamentos cruzados en su rodilla tras una entrada del jugador del Real Zaragoza Zayas. En ese momento, Satrustegui tenía 28 años de edad.
Durante el resto de la temporada, el jugador no se recuperó, ni en la temporada 83-84. Estuvo durante dos temporadas sin poder jugar al fútbol.
Al volver de aquella lesión, el jugador no volvió a ser el mismo, marcando en la siguientes dos temporadas un total de 6 goles. Su titularidad desapareció debido a un chavalito de la cantera llamado Jose Mari Bakero.
Satrustegui colgó las botas con 32 años, siendo recordado por todo el realismo. No sólo por sus goles, si no por su entrega dentro del campo y como no, por estar toda su carrera futbolística con nosotros.
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